jueves, 10 de junio de 2010

Fundamentos del aprendizaje


FUNDAMENTOS DEL APRENDIZAJE

Desde nuestra primera aparición en este dominical, la curiosidad de algunos ciudadanos por conocer qué es la Psicopedagogía y qué tipo de profesionales somos los psicopedagogos se ha despertado, al menos en nuestro entorno. Nuestras respuestas a definiciones como: “sois psicólogos para niños” o “psicólogos de colegio” han sido variadas, aunque podemos resumirla coloquialmente en: “un psicopedagogo te llevará por el buen camino mientras estés aprendiendo algo”. Y siempre estamos aprendiendo.

Evidentemente, con una sola frase y, además, tan coloquial, no podríamos darle contenido a nuestra colaboración en este periódico, así que comencemos, de una manera más técnica, por “aprender qué significa aprender”.

La Psicopedagogía es la ciencia que permite estudiar a la persona y el entorno en el que se desarrolla su aprendizaje, según el ambiente o en diversos contextos dentro de la Educación. Por lo tanto, una de las funciones de los Psicopedagogos es ser gestor de aprendizajes constructivos en alumnos, escuela, comunidad, etc.

No obstante, el aprendizaje no se circunscribe solamente al ámbito de la educación, sino que se generaliza hacia todo lo que tiene relación con la formación de la personalidad total. Justamente por ello, la explicación del proceso de aprendizaje admite puntos de vista muy distintos, e incluso divergentes. Cada una de las teorías1 sobre el aprendizaje parece tener razón al menos en parte, lo cual muchas veces confunde a quien espera encontrar posiciones unificadas sobre materias tan relevantes para el profesional. Por otra parte, tal como existen diferentes teorías sobre los principios generales del aprendizaje, que pretenden explicar la casi totalidad de la conducta humana, existen también interpretaciones más restringidas, conocidas como “modelos”, que tienen un alcance más limitado y pretenden explicar sólo ciertos aspectos de la conducta como por ejemplo el aprendizaje del lenguaje. En esta unidad trataremos de plantear los temas clave del Aprendizaje así como revisar “a vuelo de pájaro” las teorías del condicionamiento del aprendizaje.

1.2. Conceptodeaprendizaje.

Si cualquiera de nosotros examina lo que ha sido su vida hasta ahora, descubrirá, sin lugar a dudas, que a lo largo de los años han ocurrido muchos cambios en él. Algunos de estos cambios se han desarrollado lentamente, mientras que otros han ocurrido de una forma casi explosiva. Sin embargo, cualquiera que haya sido la forma de aparición, son dos los medios por los que ocurren cambios en las personas: La maduración y el aprendizaje. La mayor parte de las veces, sin embargo, la causa del cambio es una combinación de ambos factores.


FUNDAMENTOS DEL APRENDIZAJE.

Se entiende por maduración un proceso de desarrollo caracterizado por una serie de cambios biológicos que deben ocurrir para que pueda presentarse una determinada función psicológica, si se dan las condiciones ambientales necesarias.

Maduración: El desarrollo de los patrones de comportamiento en una secuencia relacionada con la edad y determinada biológicamente. La función del educador en lo que respecta a los cambios de tipo maduracional es bastante restringida. Tal vez puede colaborar en permitir que se den, por ejemplo, condiciones de tipo nutricional que permitan una maduración normal de una función determinada; sin embargo, donde más puede influir el profesor en el cambio conductual de sus alumnos es en lo que respecta al aprendizaje.

El aprendizaje es el más importante de los fenómenos mediante los cuales nos adaptamos, nos modificamos y adquirimos competencias. Es un cambio en la vida de una persona que no está patrocinado por la herencia y que puede darse en todos los ámbitos de la conducta. Aunque existen numerosas interpretaciones teóricas del aprendizaje, las que incluso llegan a ser contrapuestas, la mayoría de ellas coinciden en la siguiente definición de aprendizaje:

El aprendizaje es un cambio más o menos permanente de la conducta que se produce como resultado de la experiencia. Ésta es una definición operativa del aprendizaje, el cual aparece como una “variable intermedia” o “constructo hipotético” que conecta la variable dependiente (el cambio de conducta) con la variable independiente (la experiencia). Es conveniente distinguir el aprendizaje –entendido como un cambio potencial de conducta– de la ejecución, que es la transformación de lo aprendido en conducta manifiesta.

Desde otro punto de vista, es decir, dirigiendo nuestra interrogante a los procesos que ocurren en la persona que aprende, esto es, en el aprendiz, creemos válido postular otra definición de aprendizaje, la que será desarrollada en sucesivos módulos de este bloque. Aprendizaje es el proceso por el cual una persona “que no sabe” (un novato o aprendiz), se transforma en una persona “que sabe” (un experto).

CUESTIONES CLAVE PARA LA PSICOLOGÍA DEL APRENDIZAJE.

Las interrogantes acerca de lo que se aprende y cómo se lo aprende, se remontan a los primeros filósofos griegos. Aristóteles, por ejemplo, postulaba que el aprendizaje se produce por asociaciones estrechas entre los elementos a ser aprendidos; es decir, un aprendizaje por contigüidad o por proximidad entre los elementos. Sostuvo que hay cuatro clases de conexiones o asociaciones que ayudan a la memoria: la contigüidad de una idea con otra, la sucesión de ideas en una serie, la similitud de ideas y el contraste de ideas.

La mayoría de los filósofos que se preocuparon por el tema del aprendizaje sostenían, sin embargo, posiciones opuestas a la de Aristóteles: suponían que el contenido del aprendizaje consiste en ideas o estructuras mentales, es decir cogniciones.

Dos posiciones absolutamente opuestas, que dan lugar a enfrentamientos teóricos entre los seguidores de la escuela conexionista (dado que la mayor parte de los psicólogos conexionistas proponen como objeto de la psicología las conductas manifiestas, esta escuela es también llamada conductista) y de la escuela cognitiva. Durante muchos años ambas teorías han dominado la escena de la interpretación del fenómeno “aprendizaje”; sin embargo, tanto en la escuela conexionista como en la cognitiva, hay numerosas variantes, de las cuales examinaremos solamente las principales.

Así, por ejemplo, los psicólogos conexionistas pueden dividirse entre aquellos que suponen como condición del aprendizaje el que los elementos aprendidos simplemente se conecten entre sí gracias a una proximidad o contigüidad (teorías de la contigüidad) y aquellos que suponen que las consecuencias agradables o desagradables que tenga la conducta serán las que determinen si ésta es aprendida o no (teorías del refuerzo).

Otro de los problemas principales a que se ven enfrentados los teóricos del aprendizaje es la cuestión de la importancia de la herencia y del ambiente en el aprendizaje. En general, los psicólogos conductistas opinan que es el ambiente quien produce fundamentalmente el aprendizaje. Así, por ejemplo, John Watson, creador de la escuela conductista en los Estados Unidos, planteaba que todas las diferencias humanas de capacidad así como de los rasgos personales, son producto del aprendizaje. En cambio, los teóricos de la Gestalt conceden una alta importancia al papel de los factores innatos o “naturales”.

Muchos de los experimentos que pretenden estudiar el aprendizaje han sido realizados en animales. Este es otro factor de discusión entre los psicólogos conductistas y los teóricos cognitivos. Los primeros opinan que las leyes básicas del aprendizaje son las mismas para los animales y los seres humanos; los psicólogos cognitivos, en cambio, plantean que el aprendizaje humano es cualitativamente distinto del aprendizaje animal.

También hay grandes diferencias en lo que respecta a la continuidad o discontinuidad del proceso de aprendizaje. La mayor parte de los conductistas piensan que el aprendizaje de conexiones es un proceso gradual y continuo y que el aprendizaje se establece con mayor fuerza cuanto más ensayos exitosos se realizan. Los psicólogos cognitivos, al menos en su gran mayoría, opinan que una cognición puede presentarse súbitamente en un momento determinado. Así, por ejemplo, el psicolingüista Karl Bühler define la “Experiencia del Ajá” como “Una experiencia placentera y peculiar que aparece en el curso del pensamiento, presentándose como un conocimiento repentino de una relación hasta entonces desconocida”.

Por último, los psicólogos conductistas y los psicólogos cognitivos difieren en lo que respecta al determinismo de la conducta. Mientras los conductistas opinan que nuestra conducta está causada por sucesos que se presentan en nuestro ambiente, los teóricos cognitivos creen en la libertad del hombre para elegir voluntariamente sus actos.

Fuente: Máster en Psicopedagogía Clínica (ITEAP).

Quique Rodríguez

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